viernes, 30 de octubre de 2015

La pela es la pela...

Otra de las cosas que nos unen a Madrilanes y Cataleños es el afán recaudatorio de nuestros políticos. Y ese afán es más que notorio en las autopistas de peaje catalanas.

Es de sobra conocido que la concesión de una autopista lleva aparejadas ciertas gabelas (en su acepción portorriqueña). Y no, no hablo de ser rescatados si la cosa no funciona, que también, sobre todo en Madrid; hablo de, por ejemplo, no poner radares en las autopistas de pago para favorecer el tránsito por ellas. Hablo del "Oye, no me vengas a joder el negocio multando a los que transitan por mi vía a ver si no me va a cundir la inversión". 

Es de sobra conocido que el rédito de una autopista de pago llega para todos a los 25 años, si no hay prórroga en la concesión, claro.

Y es de sobra conocido que los estados (nacionales y autonómicos) deben andar escasos de "perras" y que necesitan ingresos allá de donde vengan. 

¿Cómo conseguir entonces contentar a todo el mundo? ¿Cómo conseguir que las autopistas de pago aporten dinero a las arcas públicas y a las privadas?

Aquí en Cataluña (o Catalunya) lo tienen claro: Poner radares en las áreas de servicio de la autopista. 


Sí, amigos, así como os lo cuento. Veamos la misma foto unos metros más adelante.


Ahí lo tenéis, con sus ojitos bien abiertos. 

Es cierto que se trata de un carril de desaceleración en el que los coches deben bajar su velocidad para entrar en la zona de servicio sin problemas. Entiendo que, por la seguridad de los que están en esas áreas, sea necesario que los vehículos no entren a 120 km/h y que hay mucho cafre por ahí.

Puedo entender muchas cosas, menos que sea con afán recaudatorio.

Ponerlos en los carriles de desaceleración es, siendo benevolentes, por seguridad; pero ponerlos en los carriles de aceleración es para "pillar cacho". 


Se supone que los carriles de aceleración son para... ¿Adivináis? ¡Exacto! Para acelerar.

Ya que la competencia en esta materia es de la Generalitat de Catalunya, habría pues que preguntarles: ¿Qué sentido tiene que pongan un radar en un carril de salida de la gasolinera si no es para recaudar? ¿Cuándo hay que acelerar en un carril de aceleración? ¿Hay que acelerar sólo pasado el radar? Si los radares han de estar señalizados en la vía, ¿por qué estos no lo están?

En fin, dudo que obtengamos una respuesta. 

¡Disfruten, AR!

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Enlaces: 
  • http://dle.rae.es/?id=Ifx77Fe&o=h
  • http://www.elconfidencial.com/empresas/2014-05-18/las-autopistas-rescatadas-por-el-estado-continuan-perdiendo-trafico_132462/
  • http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/16/ap7-dejara-pago-2019-48/1090514.html 
  • Punto 2 de este link: http://www.motor.mapfre.es/consejos-practicos/seguridad-vial/4832/cinco-dudas-frecuentes-sobre-radares
  • Y el BOE del link anterior: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1997-17574 

viernes, 9 de octubre de 2015

ADA S'A COLAU

El pasado día 24 ("crónicas con retraso", dígame) tuvimos elecciones y en la Alcaldía de BCN y MAD emergieron los emergentes, las mareas, la rabia y el hastío.

Yo no voto en Barcelona, porque sigo empadronado en Madrid, pero creo que en ambas se ha producido un cambio político sin precedentes: Ha ganado la ilusión.

Ahora todo son críticas y predicciones catastróficas, pero poco pueden conseguir cuando se enfrentan a la ilusión.  Porque nada hay más fuerte que la ilusión de un niño. Y en esto de los partidos "emergentes" (como en las redes sociales) todos somos unos críos. Recién nacidos, si me apuras.

Pero aunque infantes, sí podemos determinar que lo que había, los de siempre, lo hicieron mal. MUY mal en muchos casos. Tanto que nos llevaron al hastío o a la inconsciencia, nos llevaron a la depredación de lo público, al amiguismo y al nepotismo, a la tiranía de los mediocres. 

Combatir hastío con ilusión sólo merece una cosa: Una oportunidad. 

Dejemos hacer, porque peor que los de antes no pueden hacerlo.

Disfruten, ¡AR!

Por cierto, yo no voté a Podemos, pero sí a Carmena.

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In, inde, independencia.

Mucho se está hablando del proceso soberanista y la independencia de Cataluña (o Catalunya), pero también mucho se está hablando de disparatadas medidas y actuaciones. Auténticas barrabasadas de unos y otros, con modificaciones express de T.C. incluidas, que van desde la inoperancia hasta la entrada de carros de combate en Barcelona, pasando por hacer Presidente a Mas o una tetracefalia en la presidencia.

Pues heme aquí, leyendo y oyendo disparates, que yo también quiero ser partícipe de tamaño dislate: 

Mi propuesta para la independencia: Hacer caso a los porcentajes.

He aquí mi hoja de ruta: 

1º Reformar la constitución para que los catalanes tengan el derecho a decidir.
2º Un referendum de independencia.
3º Dividir el territorio en función de los porcentajes del sí y el no. 

Así, si el sí sacase un 51% de los votos, tendríamos que dividir Cataluña (o Catalunya) en dos partes más o menos iguales. 

Algo así: 


Por otro lado, si sacase el 40% de los votos, dividiríamos el territorio en algo así: 



Esta opción es menos atractiva para los evasores fiscales (sí, esos que estáis pensando) ya que tendrían que pasar dos fronteras para llegar a Andorra y, por tanto, doble riesgo de pillar las bolsas de basura llenas de billetes en el maletero.

Y vosotros diréis: ¡Qué dislate! ¡Inconcebible! 

Y yo diré: Sí, ya lo avisé al comienzo. 

Y vosotros diréis: ¿Y qué pasa con Barcelona, la capital?
Para Barcelona la hoja de ruta contempla un punto 4.

4º Dividir Barcelona en dos. 

Al ser la ciudad emblema de ambas sensibilidades, lo justo es que la compartieran. Usando como eje central Las Ramblas, Pza. de Catalunya, Paseo de Gracia, Gran de Gracia... la división sería aproximadamente así: 



Nótese que el Camp Nou quedaría en la zona constitucionalista y seguiría jugando en la liga española para alegrías de unos y llantos de otros. 

¿Y qué hacemos con los que quieran ser Españoles y queden en territorio catalán o viceversa? 

La respuesta es sencilla: Permutas.

En Barcelona, los independentistas de la izquierda del mapa, permutarían sus casas con los constitucionalistas de la derecha mapa... y todos contentos. 

Los de Girona que quisieran permanecer en España, pasarían a ser Tarraconenses y viceversa, permutando sus casas de la costa brava por preciosos apartamentos en Salou y así con todo. 

¡Es un plan perfecto! ¡A descabellado no me gana nadie!

Pero sólo queda por responder si esa tetracefalia de la que hablamos al principio propuesta por la CUP, será con un sueldo dividido entre 4 ó 3 sueldos más a cargo del erario público. 


En fin, disparates veredes, amigo Sancho. 

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