El Barcelonés de pro, no pisa la playa. Sólo los guiris la pisan. Sí, vale, pasean y montan en bici, patines o tabla por el paseo, pero no pisan la arena.
Tienen la suerte de tener playa y la utilizan como argumento de las bondades de BCN, pero no van.
La playa es como ese abrigo "de vestir", ese tan elegante y que te costó una pasta, ese que nunca te pones; lo tienes, pero no lo usas. Pero lo tienes. Pero no lo usas. Pero LO TIENES...
También es cierto que Barcelona es tan grande que, en muchos barrios, no tienes la sensación de vivir en una ciudad de costa. Salvo por la humedad, los guiris "chancleteros" y esas gaviotas que te despiertan con sus graznidos, claro.
Las gaviotas, otra cosa que sorprende. En Madrid sólo hay palomas, aquí también hay gaviotas. En resumen: tu coche dura limpio la mitad de tiempo.
Para colmo de males y por practicar el deporte nacional*: La playa no es de arena, de arena de esa de playa, fina y brillante, vamos; al ser una playa ganada al mar, es de tierra y cuando caminas sobre ella levantas polvo. Llamadme tiquismquis si queréis, pero es que cuando te pones a sotavento de un grupo de chavales jugando al fútbol, te garantizas acabar tiznado de un precioso color gris brillante.
Disfruten, ¡AR!
*Criticar
Las gaviotas, otra cosa que sorprende. En Madrid sólo hay palomas, aquí también hay gaviotas. En resumen: tu coche dura limpio la mitad de tiempo.
Para colmo de males y por practicar el deporte nacional*: La playa no es de arena, de arena de esa de playa, fina y brillante, vamos; al ser una playa ganada al mar, es de tierra y cuando caminas sobre ella levantas polvo. Llamadme tiquismquis si queréis, pero es que cuando te pones a sotavento de un grupo de chavales jugando al fútbol, te garantizas acabar tiznado de un precioso color gris brillante.
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